El otro día leí en el correo un reportaje sobre Froilán Marichalar. Sus padres han decidido enviarlo este verano a un internado, al parecer, para "meterlo en vereda". Qué empeño, jolín. ¿No se puede ir campo a través? Yo creo que hay muchas maneras de aprender. Una de ellas puede ser aprender "campo a través". Empeñarnos en lo contrario, obligar a todos a ir por la misma vereda, nos condena, también en la escuela, a muchas frustraciones. Una, reconocer que no podemos atender en el mismo tiempo y en el mismo espacio a alumnos que aprenden cada uno a su manera. Dos, pensar que hay alumnos que no quieren a aprender. Tres, pensar que las aulas de excelencia permitirán a los listos aprender sin la rémora que son los tontos, y que las aulas de diversificación curricular permitirán a los del "furgón de cola" (tristemente, así llamaba el autor del reportaje al lugar en el que viajan en el sistema educativo los niños como Froilán) aprender sin el complejo de tene...
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)