Dice Andreas Schleicher, este alemán que coordina para la OCDE los informes PISA y TALIS (de los que tantos hablan y tan pocos leen), que tenemos en España "alumnos del siglo XXI, con profesores del siglo XX y escuelas del siglo XIX". Son las seis de la mañana, y en lugar de volver a la cama a esperar la muerte, venga del siglo que venga, decido volver a la cocina, preparar otro café y reflexionar sobre la frase en cuestión. Vuelvo enseguida. (pausa para preparar el café) Creo que si verdaderamente fuera importante, la sociedad reservaría a los mejores para convertirlos en profesores. Y estos serían felices contagiando a otros, alumnos y profesores, su pasión por hacer del aula el sitio donde se juega en cada minuto el futuro de esa pequeña parte de la humanidad que nos ha sido confiada. Como no es así, porque en este rollo estamos muchos por casualidad, o mientras nos sale algo mejor, o porque no nos queda otros remedio, como nos hemos atornillado al método del año en que no...
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)