Como no es de recibo que el sistema acabe derivando en 17 sistemas distintos, que ya decían los griegos en la Unidad estaba la perfección, el ministro Wert quiere que en el futuro el Gobierno controle el 75% de los contenidos que se imparten en cada una de las asignaturas de la enseñanza obligatoria, en lugar del 65% actual (65 -55 en los casos de las Comunidades con lengua propia). Vuelve a errar el tiro, porque no es el Gobierno, ni el central ni el autonómico, el que decide el 55, el 65 o el 75 por ciento de los contenidos que se trabajan en un aula, sino que es el profesor, cada uno de ellos, el que decide el 100% de los contenidos que se trabajan en un aula. Y si se quiere mejorar el sistema, intento loabilísimo, no hay que empezar por la cosa, sino por quienes tienen la posibilidad de cambiar la cosa. Y si en el cómo reformar no acierta el Gobierno, tampoco en el qué. En su intento por reducir el fracaso escolar y por subir en el escalafón de PISA, siguen hablando de contenid...
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)