Dice César Bona que muchos padres se sienten perdidos cuando el maestro no sigue el libro de texto. Y yo he visto cómo esa sensación termina, algunas veces, con una protesta ante la Dirección del Colegio. He observado, además, que algunos padres se enfadan cuando los profesores no siguen el programa de la asignatura. Dicen temer que sus hijos no avancen como deben, que no aprueben las pruebas externas de diagnóstico o que no alcancen el nivel que deberían. Y padres que protestan cuando algún alumno especialmente movido (suelen referirse a ellos como manzanas podridas, que hay que tener la sensibilidad no sé dónde para llamar a un niño manzana podrida) no deja al resto de los alumnos avanzar como debieran. Y padres que protestan de manera vehemente cada vez que en el Colegio rehacen las clases a las que están asignados sus hijos. Y padres que se enfrentan al tutor y a la dirección porque han sancionado injustamente a su hijo. Si prestáis atención a las reuniones de padres de ...
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)