Ha muerto Eduardo Galeano. Y quisiera sacar de su vida una lección.   Otra.   Esta, para compartir desde acá.   Hubo quien discutió a su obra la calidad literaria. Decían que la ahogaba la permanente presencia de la política.   ...   Un día recibí a unos padres airados. Los profesores no pueden meterse en política, decían.   Y entonces, ¿de qué hablamos?, pregunté. ¿De qué mundo?, quiero decir, insistí. ¿Quieren que expliquemos el aparato digestivo, o las ecuaciones de segundo grado, o la colonización, perdón, quise decir conquista, de América?   A los profes os digo, ya que ahora no puede hacerlo Galeano: habléis de lo que habléis, si es que tenéis que hablar, que no lo sé, hablad de política, o de lo político.   Llevad la vida al aula, porque si no lo hacéis, lamentablemente, podrían terminar pensando que el mundo termina en la Champions, o en el plató de "Hombres, mujeres y viceversa", o cuando llega al fin de semana.   
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)