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Mostrando entradas de mayo, 2020

Con una pandemia no es suficiente. La educación y la vergüenza.

Muchas veces un grupo se asocia a un número. Están los cuatro jinetes del apocalipsis, los trescientos guerreros espartanos, los cien mil hijos de San Luis, y desde anteayer, los cien idiotas de Beasain, nombre por el que se conoce a una cuadrilla de jóvenes, uno de ellos concejal de la localidad, que se pasaron de vinos, o de cervezas, o de porros, o de todo, y organizaron un festejo en medio del confinamiento, sin abandonar su actitud hasta que no apareció la policía, momento en el cual se dispersaron, pies para qué os quiero. En una declaración publicada en el medio local 'Goierriko hitza', jóvenes participantes en la cita señalan que sienten lo acontecido y asumen toda la responsabilidad por los hechos, pidiendo "que no se culpe a sus padres". ¿A sus padres...? ¿Y a la educación que recibieron? ¿Y a la escuela en la que estudiaron? Ahora pides perdón enseguida, le echas la culpa al alcohol y viva la madre que me parió y la Ikastola en la que estudié. Ni ha

Lo de después del humanismo.

Los nazis creían que la humanidad no es algo universal ni eterno. Que el ser humano puede evolucionar hacia el superhombre o degenerar en un subhumano. Quisieron impulsar lo primero, y eso les llevó a cometer atrocidades tan grandes que durante la segunda mitad del siglo XX a nadie se le ocurrió defender el uso de métodos biológicos para mejorar al ser humano. Pero ahora sí. Desde hace ya unos cuantos años, muchos contemplan ya la posibilidad de usar todo lo que la humanidad sabe de biología humana para crear superhumanos. Inquietante perspectiva. Harari, en Sapiens , se pregunta " cuánto tiempo más podremos mantener el muro que separa el departamento de biología de los departamentos de derecho y ciencia política ". Y yo me pregunto cuánto tiempo más podremos mantener el muro que separa, en las escuelas, los conocimientos de ciencias naturales de los de ciencias sociales. Los de Biología, los de Historia y los de Filosofía. Los de Química y los de Ética. Lo digo

¿Qué enseñaréis, cuando toque volver?

¿Enseñaréis el programa de Historia, de era en era, de imperio en imperio, de guerra en guerra, o invitaréis a pensar en qué nos ha traido hasta aquí, a este mundo off-shore, en el que los piratas informáticos y financieros campan a sus anchas riéndose de las leyes de los Estados y de los organismos internacionales y robando a jubilados y a trabajadores? ¿Enseñaréis el programa de Geografía o animaréis a pensar cómo es que, en un mundo sin alrededores, un virus viaja de un murciélago chino a una persona, y de ahí a otra y a otra..., hasta acabar matando a decenas de miles en Wuhan, y en Nueva York, y en Vallecas, y en Sant-Denis y encerrando a todos los seres humanos en casa durante semanas? ¿Enseñaréis Física o enseñaréis el mundo gaseoso en el que la evergadura de un problema - pongamos un rey que lleve 30 años riéndose de los ciudadanos - depende de la dimensión de la pandemia que lo contiene, o el mundo líquido supermercado de ideas donde uno coge y se pone las que