Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

No es mal plan, hacer de cada clase una obra de arte.

Enseñar es ayudar a las personas a vivir más y a vivir mejor. Es dar sentido. Cuando una persona de 16 años dice en medio de una clase "eso no tiene sentido", el profesor no debería protestar, ni enfadarse, ni contestar aquello de "pero por qué quieres buscarle siempre tres pies al gato". Porque ese alumno demuestra que está a lo que hay que estar, buscando el sentido. Otros están a aprobar, y otros a que les digas qué entra en el examen, más exactamente, si el segundo párrafo de la 166 entra o no entra . De eso acaban contagiados algunos profesores. Y hacen de acabar la materia el primer objetivo de su trabajo en el aula. Pues no y no. Walter Lewin nos dice que no es mejor profesor quien más materia cubre, sino quien más mundos descubre . Para eso, además del profesor y del libro de texto, tendrán que entrar en el aula el ordenador, las ganas de disfrutar dando clase, las ganas de hacer teatro, una o dos novelas, algún libro de poesía y una canción. Por l

Ministros maestros

Estoy hasta el gorro de oir a los maestros decir que ahora los alumnos ya no quieren aprender. Lo que de verdad necesitamos son profesores que quieran aprender. Porque si nuestra escuela se ha quedado tan revieja es porque hemos estado siempre más pendientes de enseñar que de aprender. El aprendizaje es una manera de ir por el mundo, decía Vaill. Como hacen los maestros, diremos mañana. Gabilondo dice que "cuando se insiste, con razón, que para enseñar hay que saber, hemos de subrayar que ha de saberse asimismo aprender con otros y eso es tarea de una vida". Ay!, qué tiempos!, cuando un maestro era Ministro de Educación... http://blogs.elpais.com/el-salto-del-angel/2012/04/m%C3%A1s-que-una-profesi%C3%B3n.html#more

Wert

Poner a un tertuliano demógrafo de ministro de educación es lo que tiene. Que dice que va a aumentar la ratio de alumnos un 20%,  y comenta que la medida no afectará, ni directa ni indirectamente, a la calidad del servicio educativo.  Que los profesores darán más horas lectivas, una detrás de otra hasta que acaben como el de la foto, y sigue comentando que la medida tampoco afectará, ni directa ni indirectamente, a la calidad del servicio. Y que las bajas de menos de diez días no se cubrirán, ya que hay profesores suficientes en los centros para, sumadas las lectivas y las de sustitución, hacer 30 horas de clase a la semana, lo cual tampoco afectará, ni directa ni indirectamente, a la calidad del servicio educativo que se presta. Todo esto es lo mismo que admitir que estábamos gastando 3000 millones de euros porque nos sobraban, que en realidad, siempre hemos estado con cincuenta en clase, con un profesor que no salía del aula ni para hacer pis, y mira lo listos que hemos salido, que

profesores que estudian para cuidar su sensibilidad

Llevo tiempo diciendo que hay que hacer hueco a la sensibilidad. Que no puedo entender a un maestro en nuestras escuelas que no se empeñe en educar su mirada para poder ver lo que pasa y a quien pasa. Esteve decía que para construir una buena enseñanza hay que preocuparse por vincular pensamiento (ya alguna vez me habréis oido decir que un maestro es uno que piensa ) y sentimiento. "Nunca encontré - señalaba - una mejor definición de Magisterio: dedicar la propia vida a pensar y a sentir y a hacer pensar y sentir". Todos sabemos ver, pero no todos vemos las mismas cosas. Para percibir lo que pasa a nuestro alrededor, además, hay que poder ver. Hace falta soltar lastre de la agenda y limpiar la cabeza igual que nos quitamos las legañas, por las mañanas. Y hace falta saber el nombre de las cosas, también. Dice esta mañana Gabilondo en su blog que una forma de desatención consiste en no ver no porque se carezca de sensibilidad, sino porque no se tiene el concepto adecuado: &

¿Alumnos o programa?

En algún momento de nuestra vida, y en particular cuando nos asignan una materia nueva a impartir, nos preguntamos "qué hay que enseñar". Los mejores profesionales se lo preguntan al comienzo de cada curso, aunque lleven años impartiendo la misma asignatura.  Buscando la respuesta, a la mayoría se les va la mirada al programa. Ese texto legal que guardamos fotocopiado y grapado. O a su versión popular, que es la programación abreviada. Y a la minoría se les va la mirada a los alumnos, y cuando le preguntan por lo que "hay que dar" contesta con un "espera a ver..."  A la pregunta por ¿qué merece la pena ser enseñado? Reboul contestaba, en 2001, que “ merece la pena ser enseñado todo lo que une y todo lo que libera ". Lo que une hace referencia a la integración de los sujetos en su cultura, y en la cultura universal . Y lo que libera se refiere a su propia capacidad de acción y de toma de decisiones, aquello que les servirá

Padres peligrosamente ladeados

Una de las consecuencias más nefastas que conlleva optar por la academia y no por la vida se llaman deberes escolares o tareas para casa. Hace unos días me contaba una amiga que un grupo de madres peligrosas se acercaron al colegio a hablar con la tutora de los niños de sexto para pedirle más deberes. Decían que un  colegio que no pone deberes no tiene nivel. Es la opción por la academia en versión padres, así que los únicos responsables de que el sistema esté peligrosamente ladeado hacia los contenidos no somos los profesores. Todavía recuerdo la queja de aquellos padres por no haber dado todavía, a aquellas alturas del 4º curso de primaria, el aparato excretor. Como mi identidad de padre está hasta el moño de los deberes escolares mi identidad de profesor pasaba de ellos. ¿O es al revés? En cualquier caso, es lo que yo llamo la coherencia de las identidades múltiples.   El artículo que propongo da para que pensemos un rato. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/02/viday

Profesores en dilema: ¿vida o academia?

A mi hijo Andoni le quedan poco más de dos años para terminar la enseñanza (secundaria) obligatoria y otros dos años, luz en este caso, para aprender a vivir. De lo cual somos culpables yo y el sistema educativo formal en el que aprende cosas. Por lo que a este respecta, y metiendo el dedo en el ojo a todos los colegas que vivis obsesionados por terminar el programa como sea, os cito lo que dice Philippe Perrenaud: "nuestros problemas reales tienen que ver con la psicología (relaciones interpersonales, conflictos, enamoramientos y rupturas, depresiones, enfermedades, acosos, inseguridades, etc.); con la sociología (sistemas de representación política, elecciones, multicultura, pertenencia a grupos, trabajo en organizaciones, fenómenos sociales como el paro, la democracia, la globalización, etc.); con la economía (el mercado y sus vaivenes, las crisis económicas, las gestiones bancarias, los fenómenos familiares, la terciarización, etc.) y el derecho (matrimonios, nacimientos,