He empezado a ojear "Violadas o muertas", de Isabel Valdés, periodista de El País, en torno al caso de "la manada". Y cuando he vuelto a levantar la vista del libro, ya lo había terminado. Y ahora me quedan muchas preguntas para responder. Para no aburrir a nadie, propongo tres. ¿Por qué sigue habiendo, a estas alturas de la historia, personas que piensan que es mejor que los niños vayan a unas escuelas y las niñas a otras? ¿Por qué si la Justicia emana del pueblo (artículo 117.1 de la Constitución) las personas no entienden muchas sentencias de los jueces, ni después de que les expliquen todas las palabras raras y los giros extraños? ¿Por qué una parte tan importante de la realidad como es la Justicia y el Derecho está ausente de las clases, de los programas, y de las conversaciones de los maestros?
(o proponer sin tregua camelias sobre musgo)