Ir al contenido principal

¿Para qué está la escuela cristiana?

Leí el otro día en la prensa que Joana Ortega, Vicepresidenta del Gobierno de la Generalitat de Catalunya, se educó con (no estudió en) las monjas del Sagrado Corazón de Sarria, "un centro que acoge a los cachorros de la clase media barcelonesa, fundado por la Congregación del mismo nombre en 1846, donde el catalanismo es casi una asignatura más".

Ya sé que los ojos se nos van a lo del catalanismo. Con la que está cayendo, a lo mejor pensamos que las convicciones de Joana Ortega, o las de Artur Mas, nacieron de la escuela cristiana catalana (viendo el ideario del Sagrat Cor de Sarria, no es extraño).

Pero yo quiero poner el ojo en lo otro, en el hecho de que la escuela católica sea para tantos un sitio para gente acomodada, que busca en un colegio el nivel académico, la disciplina y la "seriedad" (¡qué poco nos reímos en la escuela!) para consolidar el acomodo.

¿Cuándo pasó? ¿Cuándo las escuelas fundadas para enseñar a leer y a escribir a los niños pobres dejaron de hacerlo para atender a los hijos de los ricos? ¿Por qué no es noticia que haya escuelas cristianas, como Inmakulada Ikastetxea de Hernani o La Milagrosa de Barakaldo o el Asilo San José de Donostia o el Hogar San José de Vitoria que siguen fieles a sus fundadores atendiendo a los más humildes?

Pedro Arrupe, general de los Jesuitas, que vio que sus universidades eran un lugar en el que cultivaba el pensamiento capitalista, dio un golpe sobre la mesa.

Pero faltan unos cuantos golpes más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PERSPECTIVA

Manuel Moreno Mauricio viajó a la URSS después de salir de la cárcel de Burgos, donde Franco lo encerró para doblegar su voluntad a base de frío. Lo cuenta Enric Juliana en "Aquí no hemos venido a estudiar", una de esas obras sencillas que le ayudan a uno a entender el mundo. Manuel Moreno sabía que aquel mundo no funcionaba bien, pero era su mundo: era su "esfera". Toda persona humana vive en el interior de una esfera: puede ser inmensa como la cristiandad, puede ser grande y tensa como el movimiento comunista internacional, puede ser intensa como una pequeña nación, puede ser la familia, puede ser el Fútbol Club Barcelona o el Real Madrid, pueden ser los "amigos" de facebook, los seguidores y los trolls de Twitter, pueden ser los seguidores de Instagram, puede ser la saga Star Wars, puede ser un amigo imaginario... Siempre habitamos en el interior de una esfera. Eso pienso yo, también. Por eso creo que lo mejor que podemos dar a los demás es perspectiva....

Medidas de vigilancia

Me escribe Laura y me dice que le ha dicho el inspector que, una vez que se incorpore de nuevo al centro el alumno al que sancionaron con varios días de suspensión del derecho de asistencia a clase, tendrán que implementar medidas de vigilancia, para evitar situaciones susceptibles de ser catalogadas como bullying. Medidas de vigilancia... ¿Os imagináis que cuando estudiabais Magisterio hubiera venido un profesor a explicar la "implementación, seguimiento y evaluación de medidas de vigilancia"? - Oiga, que Criminología es en el edificio en enfrente... ¿Os imagináis que cambiamos el mapa de competencias del profesor o la profesora de Secundaria para incorporar la competencia de vigilar seriamente, que no existe? ¿Con sus evidencias y todo? Evidencia 1: sabe camuflarse en medio de la multitud de alumnos y alumnas, pareciendo uno de ellos. Evidencia 2: utiliza recursos técnicos que adquiere en "la tienda del espía" o a través de páginas web rusas o armenias. ... Y así ...

En Burgos, Saldaña. ¿Dónde mejor?

¿Os imagináis un Colegio desde el que, con el paisaje de fondo de las torres de la Catedral, enseñen a los niños a vivir y a convivir y a disfrutar aprendiendo, con vocación y profesionalidad de las de enmarcar? Pues eso es el Colegio La Visitación de Nuestra Señora. El Colegio "Saldaña" de toda la vida. En Burgos, claro. El pasado miércoles iba yo hasta allá con la idea de aprovechar la visita para comer unas morcillitas en la capital gastronómica española 2013, y me encontré con cuarenta y tantos profesores empeñados, desde el primer día de clase del año nuevo, en ser mejores profesionales cada día, haciendo de cada alumno el centro de sus preocupaciones. Y con un Equipo Directivo que para sí quisiera el BBVA. Volví a mi casa con las pilas cargadas de ilusión, y con ganas de volver. Por las morcillas, también. Pero sobre todo, por ellos.