Los profesores tenemos que leer porque, de no hacerlo, nos perderíamos, entre otras muchas cosas, el mundo que ha creado Eduardo Mendoza, sin el que es imposible entender lo que vivimos a finales del siglo XX.
O sea, ayer.
"El rey recibe" es una historia de la Transición, que me volvió a hacer pensar en si los profesores son profesionales o son artistas.
Los profesionales, cuando se encuentran con otros colegas, en un Congreso, o en unas jornadas de formación, buscan contenidos, o herramientas. Cosas útiles, vamos. Los artistas, en cambio, buscan inspiración (que es más útil, por otra parte, de lo que ningún profesional puede llegar a pensar).
Y cada vez que me pongo a trabajar delante de un grupo de profesores, me pregunto lo mismo: ¿delante de quiénes estoy, profesionales o artistas?
Mendoza lo dice así (El rey recibe, Seix Barral, página 263).
"el profesional, el buen profesional, competente y honrado, se adapta a las normas de su actividad y trata de ponerlas en práctica con la máxima exactitud (...) Con el artista sucede lo contrario. Por definición, el artista reniega del método y utiliza el conocimiento recibido para destruirlo y superarlo o sustituirlo por otro distinto (...) El profesional es pasividad; el artista es acción"
¿Y tú?
O sea, ayer.
"El rey recibe" es una historia de la Transición, que me volvió a hacer pensar en si los profesores son profesionales o son artistas.
Los profesionales, cuando se encuentran con otros colegas, en un Congreso, o en unas jornadas de formación, buscan contenidos, o herramientas. Cosas útiles, vamos. Los artistas, en cambio, buscan inspiración (que es más útil, por otra parte, de lo que ningún profesional puede llegar a pensar).
Y cada vez que me pongo a trabajar delante de un grupo de profesores, me pregunto lo mismo: ¿delante de quiénes estoy, profesionales o artistas?
Mendoza lo dice así (El rey recibe, Seix Barral, página 263).
"el profesional, el buen profesional, competente y honrado, se adapta a las normas de su actividad y trata de ponerlas en práctica con la máxima exactitud (...) Con el artista sucede lo contrario. Por definición, el artista reniega del método y utiliza el conocimiento recibido para destruirlo y superarlo o sustituirlo por otro distinto (...) El profesional es pasividad; el artista es acción"
¿Y tú?
Pues depende. Yo creo que habrá que ser de todo. A ratos artista, a veces profesional, por tiempos artista profesional y por momentos un profesional artista. Con buen criterio combinando los porcentajes de ambos.
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