La
vida se puede medir a lo largo y a lo denso. A lo largo, cuantos más años, más
vida.
Algo así me ha ocurrido estos días en Madrid, gracias a la experiencia de aprendizaje compartida con 37 maestros y personas de administración y servicios de los Colegios de las Escolapias de Mérida, Cabra, Córdoba, Madrid, Cercedilla y Alcalá.
A
lo denso es distinto. Se constata por lo profunda que es la huella que dejan
algunas cosas que nos pasan. O por
lo que dura: a veces la huella no se borra con el paso del tiempo, y eso quiere
decir que la densidad de lo vivido es grande de verdad.
Así,
combinando largura y densidad, puede resultar que uno viva más vida en dos días
que en dos años.
Algo así me ha ocurrido estos días en Madrid, gracias a la experiencia de aprendizaje compartida con 37 maestros y personas de administración y servicios de los Colegios de las Escolapias de Mérida, Cabra, Córdoba, Madrid, Cercedilla y Alcalá.
Personas
buenas que serán, si no lo son ya, #maestrosestupendos.
Y que me han enseñado que la ilusión, las ganas de aprender, la vocación de maestro y el sentido del humor nos hacen invencibles en el Colegio.
Gracias!!!
Y que me han enseñado que la ilusión, las ganas de aprender, la vocación de maestro y el sentido del humor nos hacen invencibles en el Colegio.
Gracias!!!
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