Me llamo Daniel. Tengo 16 años y vivo en Avilés, con mi prima Ana y con mis abuelos, De mis padres solo se que están en un sitio donde no les puedo ver. Cada cierto tiempo recibo en mi casa visitas de Asuntos Sociales. Gente que dice cosas que no entiendo, y algunas cosas que sí entiendo. Entre ellas, que dentro de dos años me las tendré que apañar yo solo. Por las mañanas leo el periódico que dejan en el pasillo del Colegio. Hoy he visto que Paul Gasol ha entrado en la historia de la NBA, al anotar no sé cuántos miles de puntos. Y pararon el partido y le dieron un premio. Me pregunto si alguna vez entraré yo en la historia. En alguna historia. La semana pasada pegué a mi abuela. Los mismos demonios que me habitaban cuando lo hice, luego no me dejaron dormir, y cuando a la mañana siguiente llegué al Colegio no podía parar de llorar, ni de gritar que quería morirme allí mismo porque había pegado a mi abuela, y mi abuela es una buena persona, y me quiere. Mi tutor se quedó conmigo todo el rato, y me abrazó como no recuerdo que me hayan abrazado nunca, rodeándome con sus brazos y acariciando mi cabeza. Mi tutor se llama Julián. Mi abuela no me abraza porque tiene miedo, pero Julián no, ni Aiala, la Jefa de Estudios, ni Juan, el Director, que estaba con mi prima Ana, que tampoco había dormido en toda la noche, con mis gritos. Todos estuvieron conmigo hasta que vino la ambulancia. Allí mismo me pusieron una inyección para que me calmara y me llevaron al hospital. También me pregunto si a Julian, o a Aiala, o a Juan, les darán un premio como el que le dieron a Pau Gasol. Que seguro que no, porque sus puntos no cuentan en ninguna estadística (en educación solo se miden resultados importantes, y, por lo visto, las vidas salvadas en la escuela no cuentan).
Manuel Moreno Mauricio viajó a la URSS después de salir de la cárcel de Burgos, donde Franco lo encerró para doblegar su voluntad a base de frío. Lo cuenta Enric Juliana en "Aquí no hemos venido a estudiar", una de esas obras sencillas que le ayudan a uno a entender el mundo. Manuel Moreno sabía que aquel mundo no funcionaba bien, pero era su mundo: era su "esfera". Toda persona humana vive en el interior de una esfera: puede ser inmensa como la cristiandad, puede ser grande y tensa como el movimiento comunista internacional, puede ser intensa como una pequeña nación, puede ser la familia, puede ser el Fútbol Club Barcelona o el Real Madrid, pueden ser los "amigos" de facebook, los seguidores y los trolls de Twitter, pueden ser los seguidores de Instagram, puede ser la saga Star Wars, puede ser un amigo imaginario... Siempre habitamos en el interior de una esfera. Eso pienso yo, también. Por eso creo que lo mejor que podemos dar a los demás es perspectiva....
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