Ir al contenido principal

La escuela es un lugar para la felicidad

Estad siempre alegres en el Señor. Os lo repito, estad alegres.

Esto les dijo Pablo, el de Tarso, el apóstol 12+1, el del caballo, a los cristianos de la ciudad de Filipo.

¿Por qué Pablo fue tan insistente?

Caben varias hipótesis:

a) porque los filipenses eran cortitos.
b) porque, habitualmente, cuando estaba entre los filipenses y hablaba con ellos, siempre había uno que decía: Pablo, ¿puedes repetir?
c) porque a Pablo se le había corrido la tinta con la que lo había escrito la primera vez, y no llevaba a mano el típex.
d) porque la idea era tan importante, y estaba colocada tan al principio de la hoja, que temía que si no la decía dos veces, a los lectores les pasara desapercibida.

A ver si sabéis cuál es la correcta.

Descartamos la a), porque no sabemos cómo eran los filipenses, y porque eso es un juicio de valor, y hemos quedado en que los juicios se dejan para los juzgados, y en la escuela nos dedicamos a crear.

Descartamos la b), porque carecemos de fuentes para comprobar su veracidad. No hay en internet ni un video ni un audio de Pablo hablando a los filipenses.

Descartamos la c) porque en tiempos de Pablo no había tipex.

Así que es la d). Muy bien.

Lo de un cristiano es la sonrisa.

Lo de un maestro cristiano, más.

La escuela es un lugar para la felicidad, no lo olvidéis. Y si lo hacemos bien, los niños saltarán de la cama a las 8 de la mañana como un resorte, se ducharán con el volumen del móvil a toda castaña, saldrán del baño habiéndose gastado medio bote de colonia y se beberán el colacao de un trago, comiéndose las madalenas por el camino diciendo aquello de que no quiero llegar tarde, que me pierdo el principiooooooo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Contra el pedagogismo

Lo mejor de la entrada de la innovación en la escuela es que los maestros descubrimos que las cosas se pueden hacer mejor, y no igual que siempre. Lo peor, que muchos acabamos pensando que todo lo nuevo es bueno, y que lo anterior es malo. Estábamos perdiendo el equilibrio y tocaba recolocarse. Este ensayo de Alberto Royo ayuda a recuperar el equilibrio.  Nos recuerda que la escuela está para enseñar y que a la escuela se va a aprender: " el profesor ha de servir al conocimiento, y ser la vía de transmisión hacia el alumno ".  Dos cosas que se nos estaban olvidando, de tanto poner la felicidad en el apartado de los objetivos de la escuela, y de tanto subrayar que al maestro le toca sacar (de no se sabe qué parte de los alumnos lo que estos ya sabían pero no sabían que sabían) y no meter (en ellos, el conocimiento que no tenían). ¿Que cuánto tiene que saber un maestro? Mucho. ¿Que como tiene que transmitirlo? Muy bien. Usando la metodología que mejor se adapta a cada momento.

La era que vivimos.

Que el tiempo humano se mide en rachas, y no en años, es una evidencia. Pese a ello, muchas personas -en realidad, casi todas-, celebran el comienzo de año nuevo como si se abriera una etapa nueva en su vida, o en la de los demás. Algunos profesores y algunas profesoras, y también directores y directoras, viven el tiempo como una repetición del ciclo septiembre-junio. Siempre igual, siempre lo mismo. Vete tú a hablarles de previsión, y de planes. Yo quiero ser fiel a la realidad, y mido mi vida en rachas. Pese a ello, en cada Nochevieja tomo las uvas y beso a los míos, porque los quiero, y los veo felices.  La racha en la que estoy empezó con la pandemia, en 2020, y no es la mejor de las que he vivido. En realidad, más que una racha, tengo la sensación de estar viviendo una era. No veo su final. Pero estar, está.

Cabeza y mundo

La cabeza de los seres humanos no siempre está completamente de acuerdo con el mundo en que viven (Saramago, Ensayo sobre la lucidez, página 170). Eso explica que, tres semanas después de la tarde del 20 de agosto, Rubiales no sepa todavía qué hizo tan mal. Eso explica que, pasadas dos semanas de la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, Luis de la Fuente siga creyendo que no hay razones para dejar de ser seleccionador. Eso explica que, mes y medio después de las elecciones del 23 de julio, Núñez Feijoo diga que lo democrático es, solo, que se deje gobernar al partido más votado. Solo son tres ejemplos de cómo cabeza de algunos y mundo de todos habitan en lugares distintos. Muchas personas piensan que las cosas son lo que no son (a lo mejor son lo que eran en el momento en el que dejaron de pensar), y eso solo puede provocar dos cosas: a ellas, que vayan por donde no hay salida, o que estén donde no les toca. Y a los demás, algo de vergüenza. Como soy maestro, concluyo que la escuela deb