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El sol

- ¿Quien te da Lengua?

- No sé, uno joven.

Nos distinguen así, por la edad. Y también en esto tienen razón.

Me da por pensar que el tiempo hace en nuestro ser de docentes un trabajo similar al del sol con la tierra. En nuestra vida y en nuestro trabajo, las zonas que antes estaban oscurecidas de repente se iluminan. Las que estaban a oscuras en la juventud, en la edad adulta se alumbran, y al revés.

Ni los mayores manejaremos el ratón como lo hacen los jóveves digitales ni estos serán capaces de ver en los ojos de un chaval lo que vemos los veteranos. Y no habrá clase sin ratones, ya no. Pero tampoco sin maestros que vean profundo.

El asunto entonces es ver cuales son las zonas iluminadas en cada momento, y trabajar en ellas para el mayor bien de nuestros alumnos.

Y nuestro.


Comentarios

  1. Me gusta la idea: ofrecer a nuestros alumnos en cada momento aquella parte de nosotros que, por momento vital y estilo personal, está más iluminada.

    Cierro los ojos. Acepto mis lucecitas y mis sombras con algo más de paz. Entonces logro mirar lo que alumbramos como cuerpo docente: un conjunto interesante de luces y sombras, de tonalidades y brillos distintos.

    Ojalá nuestros chicos y chicas encuentren entre nosotros un recinto que ilumine, oriente y acompañe sus vidas.

    "Vosotros sois la luz del mundo para alumbrar a todos los que están en la casa. Brille vuestra luz delante de ellos" (Mt 5, 15-16)

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  2. Igual voy a decir una tontería, total una más o menos tampoco importa.

    Yo creo que nuestras zonas apagadas e iluminadas las ven antes los alumnos que nosotros mismos.
    Si no es la materia y sus contenidos como tales lo único que te importa, y no creo que queden profes que sólo vean por esas referencias; somos como libros abiertos, delante de sus propias narices, que muy mal deben de andar de detectores para que no pillen qué momento vivimos y que preocupaciones llevamos encima, sólo con ver en qué ponemos el acento al trabajar.

    Creo que,acostumbrados como estamos a ser el foco que ilumina cada hora de clase, aunque sea para poner un vídeo o una actividad tic o unos ejercicios o un análisis de texto....el colorín del foco de ese día difícilmente va a pintar rojo pasión si nos sentimos verde ecológico, por definirlo de una manera.

    Y para qué contar cuando ya ha pasado un determinado tiempo y ya vas más calao que cuando sales de la piscina. Te dirán:"es que pones los exámenes larguísimos" o " quitas puntos por todo" o "no puedes poner un problema nuevo sin explicarlo","¿para qué sirven los logaritmos?" pero esto es porque si no protestan no estarían ejerciendo de adolescentes, pero también saben que: "si cometes un error, te disculpas", " "te acercas al que lo pasa mal", "eres innamovible en lo que se ha quedado como importante", "intentas que el buen humor bañe lo más durillo de afrontar" y buscas conectar con lo cotidiano u otras ciencias aquello que parece absoleto"

    No sé, me parece que estamos tanto tiempo delante de ellos interactuando, que sería imposible que no les lleguen nuestras luces y nuestras sombras como por ósmosis.

    ¿No va por ahí también eso del curriculum oculto?. Oculto, porque no es explícito en la programación, pero pienso que nuestros sueños, lo que nos importa como valores importantes, lo que nos caracteriza como personas, lo cercanos o no que nos pongamos de los alumnos, lo que te implicas, lo que te interesa, "TODITO, TOO", creo que nos lo pillan.
    Al cabo de un tiempo, captamos la misma onda de emisión-recepción y nos quedamos en paños menores delante de la clase.

    Vamos, creo yo.

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