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Lo fácil y lo difícil

Jose Antonio Marina suele decir que "los niños que necesitan más amor siempre lo buscan de la forma menos cariñosa”.

A lo mejor eso está en el fondo de nuestra distinción favorita, entre niños buenos y niños "bicho", entre alumnos fáciles y alumnos difíciles. 

A los niños fáciles es fácil quererlos. A los niños difíciles, que precisamente son difíciles porque son muy vulnerables, es difícil quererlos; son incómodos, son muy irritables, son muy irritantes.

A todos nos gustan los niños fáciles y monos. También en la escuela: a todos nos gustan los alumnos brillantes. Queremos tenerlos en clase. Queremos protegerlos de los otros. Que den lustre al proyecto.  Que no se vayan a otro colegio.

Pero en la escuela son los más difíciles los que necesitan los mejores maestros.

Comentarios

  1. De vez en cuando te visito por aquí y te leo, Pedro; y a menudo dices grandes verdades. Pero la que leo hoy me parece tan grande, tan mayúscula, desde mi corta pero intensa experiencia docente, que no he podido dejar de decirtelo.

    Total y absolutamente de acuerdo. Yo (que fui una alumna de las fáciles)quiero a mis alumnos fáciles, pero mucho más a mis alumnos difíciles.

    Y los tengo, y me complican la vida, y me consumen tanta energía... Pero aun así, no se hacerlo de otro modo, porque sé que me necesitan más. Incluso cuando más difícil me lo ponen intento no olvidarlo. Y ellos lo saben.

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  2. Gracias, Erika, por aportar tu experiencia a este rinconcito de compartir.

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