"Yo no estoy en allí (en la clase) para quererlos (a los alumnos) y no les pido que me quieran. Tenemos un contrato de trabajo que respetar, ni más, ni menos. Yo enseño y ellos aprenden, si quieren"
Estra frase la he oído varias veces de compañeros profesores.
Y me acuso de no haber tenido valor para decirles que abandonaran la profesión.
Estra frase la he oído varias veces de compañeros profesores.
Y me acuso de no haber tenido valor para decirles que abandonaran la profesión.
Me parece una frase que no puede responder a la verdad porque cómo puede una persona prescindir por completo en el trabajo de esa parte tan importante de su humanidad, su mundo afectivo (se estaría alienando)y hacer lo mismo con las personas a las que va dirigido su trabajo, sus alumnos. Se me ocurre que es una frase de un profesor quemado quizá. O bien la frase propia de un personaje de la novela de Aldous Huxley "un mundo feliz".O tal vez se trate simplemente de alguna frase pronunciada por un sindicalista (esto último dicho con intención humorística).
ResponderEliminarNo te acuses, Pedro, que pareces Bielsa :)
ResponderEliminarEntonar el "mea culpa" a tantos nos tocaría...pero no compensa en el "jarigüay" en el que te metes para salir con la cabeza caliente y los pies fríos.
ResponderEliminarEn la enseñanza, en la política, en lo social, en la familia.... en un momento, vale más un silencio que una discusión, cuando no se está por entender los argumentos contrarios y entrar en diálogo.
Lo importante es darse cuenta de que no hemos hecho lo que debíamos, a partir de ahí sólo nos queda esperar a que llegue la próxima oportunidad donde actuaremos correctamente y nos sentiremos bien. Creo que ha llegado el momento de actuar, ya no sirve quedarnos callados por comodidad o por evitar problemas, hay que decir lo que pensamos y creemos, más aún en una profesión donde se trabaja con niños.
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