¿Os imagináis un Colegio desde el que, con el paisaje de fondo de las torres de la Catedral, enseñen a los niños a vivir y a convivir y a disfrutar aprendiendo, con vocación y profesionalidad de las de enmarcar? Pues eso es el Colegio La Visitación de Nuestra Señora. El Colegio "Saldaña" de toda la vida. En Burgos, claro.
El pasado miércoles iba yo hasta allá con la idea de aprovechar la visita para comer unas morcillitas en la capital gastronómica española 2013, y me encontré con cuarenta y tantos profesores empeñados, desde el primer día de clase del año nuevo, en ser mejores profesionales cada día, haciendo de cada alumno el centro de sus preocupaciones. Y con un Equipo Directivo que para sí quisiera el BBVA.
Volví a mi casa con las pilas cargadas de ilusión, y con ganas de volver.
Por las morcillas, también. Pero sobre todo, por ellos.
El pasado miércoles iba yo hasta allá con la idea de aprovechar la visita para comer unas morcillitas en la capital gastronómica española 2013, y me encontré con cuarenta y tantos profesores empeñados, desde el primer día de clase del año nuevo, en ser mejores profesionales cada día, haciendo de cada alumno el centro de sus preocupaciones. Y con un Equipo Directivo que para sí quisiera el BBVA.
Volví a mi casa con las pilas cargadas de ilusión, y con ganas de volver.
Por las morcillas, también. Pero sobre todo, por ellos.
Pues sí, no habré jugado yo partidos de baloncesto en ese colegio. Caminar hacia él era como un repaso de la clase de arte. Tu comentario me trae recuerdos. El colegio, el deporte, la ciudad... para que luego dudemos los educadores de que les quede algo a nuestros jóvenes.
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